En mil pedazos

Oprah Winfrey, esa mujer capaz de hacer que una obra literaria  se convierta en superventas colocándole una pegatina de su «Club del libro» en la portada, se fijó en la primera novela de James Frey, «En mil pedazos», atraída seguramente por el relato de una superación personal tan del gusto del público americano.

Después de colocar al autor en la lista de los más vendidos del New York Times, Oprah, esa mujer que sabe ganarse al público de su show de tv regalándole coches, descubrió que la supuesta autobiografía no se ajustaba del todo a lo que en realidad había vivido James Frey, protagonista absoluto del libro,  que ciertos episodios estaban exagerados o directamente  inventados.

La presentadora no entendió que había sido conquistada por una obra literaria, y que en una obra literaria la verdad no tiene por qué ajustarse a los hechos. No hay nada que un americano tolere tan mal como la mentira, así que Oprah destrozó (o lo intentó) al hombre que había vendido como un héroe, un perdedor que había salido adelante gracias a la literatura, carnaza televisiva.

Al margen de esta polémica, que nos queda tan lejos, «En mil pedazos» es una estimable novela, seca, despojada, que emparenta al autor con los grandes del realimo sucio.

¿Qué James Frey no ha pisado jamás un centro de desintoxicación? Bueno «¿Alguien se atrevería a criticar a Picasso porque sus autorretratos no se le parecen?», Frey dixit.


2 respuestas a “En mil pedazos

    1. Nosotros sacamos el libro de la biblioteca. He mirado en la web y todas tienen una copia y en todas está disponible, incluídas las bibliotecas de centro y de la Latina.

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